¿Qué es el autismo?
El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento de la persona. Si bien se suele asociar con los niños, el autismo también puede afectar a los adultos. Identificar el autismo en adultos puede ser un desafío, ya que los síntomas pueden variar ampliamente de una persona a otra. En este artículo, te presentaremos los principales signos y pruebas que pueden ayudarte a identificar el autismo en adultos.
Signos comunes de autismo en adultos
Aunque los síntomas del autismo pueden manifestarse de manera diferente en los adultos, existen algunas señales comunes que pueden indicar la presencia del trastorno. Estos son algunos signos a los que debes prestar atención:
Sensibilidad sensorial
Las personas con autismo a menudo experimentan sensibilidades sensoriales intensas. Pueden ser hipersensibles a los estímulos visuales, auditivos, táctiles o gustativos, lo que puede llevar a reacciones inusuales o molestias en determinados entornos o situaciones.
Dificultades en la comunicación
La comunicación puede ser un desafío para los adultos con autismo. Pueden tener dificultades para comprender el lenguaje no verbal, interpretar las intenciones de los demás o participar en conversaciones de manera fluida. También pueden tener patrones de habla inusuales, como tomar literales las expresiones o hablar de manera monótona o repetitiva.
Las personas con autismo a menudo tienen dificultades para establecer y mantener relaciones sociales. Pueden tener dificultad para leer las señales sociales, comprender las normas sociales y establecer una conexión emocional con los demás. Es posible que prefieran actividades solitarias o tengan dificultades para participar en situaciones sociales.
Intereses y comportamientos repetitivos
Los adultos con autismo pueden mostrar intereses y comportamientos repetitivos y estereotipados. Pueden obsesionarse con un tema en particular, realizar movimientos repetitivos o seguir rutinas estrictas. Estos comportamientos pueden proporcionarles una sensación de seguridad y control.
Pruebas para identificar el autismo en adultos
Si sospechas que tú o alguien que conoces puede tener autismo, es importante buscar una evaluación profesional. Los médicos y especialistas en salud mental pueden utilizar una variedad de pruebas y evaluaciones para determinar si una persona cumple con los criterios para el diagnóstico de autismo. Algunas de las pruebas comunes incluyen:
Evaluaciones clínicas
Una evaluación clínica involucra entrevistar al individuo y recopilar información sobre su historial médico, desarrollo y síntomas actuales. También se pueden realizar pruebas estandarizadas para evaluar las habilidades sociales, de comunicación y de comportamiento.
Evaluaciones psicológicas
Las evaluaciones psicológicas incluyen pruebas de inteligencia, habilidades cognitivas y pruebas específicas de autismo, como la Escala de Autismo en Adultos (AAA, por sus siglas en inglés) o la Escala de Quociente de Autismo (AQ en inglés).
Evaluaciones neuropsicológicas
Las evaluaciones neuropsicológicas evalúan las funciones cognitivas y el rendimiento neurológico del individuo. Estas pruebas pueden ayudar a identificar diferencias en las habilidades cognitivas y también pueden evaluar si hay comorbilidades o trastornos relacionados presentes.
¿Puede una persona tener autismo y no saberlo?
Sí, es posible que una persona tenga autismo y no lo sepa. Los síntomas pueden variar en intensidad y pueden confundirse con otros trastornos o características personales. Buscar una evaluación profesional es clave para obtener un diagnóstico adecuado.
¿El autismo en adultos puede tratarse?
Aunque el autismo es un trastorno crónico, el tratamiento y el apoyo adecuados pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los adultos con autismo. Las intervenciones terapéuticas, programas de habilidades sociales y adaptaciones en el entorno pueden ser beneficiosos.
¿Es genético el autismo en adultos?
Se cree que tanto los factores genéticos como los ambientales desempeñan un papel en el desarrollo del autismo. Algunos estudios han encontrado que ciertos genes pueden aumentar el riesgo de autismo, aunque la causa exacta aún es desconocida.