¿Trastorno mental o enfermedad mental: cuál es la diferencia?
Cuando se habla de salud mental, es común escuchar los términos «trastorno mental» y «enfermedad mental» de forma intercambiable. Sin embargo, aunque ambos se refieren a condiciones que afectan la salud mental de una persona, existen diferencias sutiles pero importantes entre ellos. En este artículo, exploraremos estas diferencias y profundizaremos en lo que debes saber sobre cada uno.
¿Qué es un trastorno mental?
Un trastorno mental se define como una condición en la cual hay alteraciones en los pensamientos, emociones o comportamientos de una persona que causan deterioro o sufrimiento significativo en su vida diaria. Los trastornos mentales son causados por una combinación de factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales, y pueden manifestarse de diversas formas.
Por ejemplo, la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia y el trastorno bipolar son ejemplos comunes de trastornos mentales. Estas condiciones pueden afectar la forma en que una persona piensa, se siente o se comporta, y requieren un diagnóstico y tratamiento adecuados para ayudar a la persona a manejar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
¿Qué es una enfermedad mental?
Por otro lado, una enfermedad mental se refiere a una condición psiquiátrica diagnosable que puede afectar el funcionamiento y el bienestar de una persona. Las enfermedades mentales son trastornos reconocidos por la comunidad médica y generalmente se clasifican en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), una guía utilizada para el diagnóstico de trastornos mentales.
Las enfermedades mentales pueden tener causas genéticas, químicas o físicas, y a menudo están asociadas con cambios en la estructura o el funcionamiento del cerebro. Estas condiciones pueden variar en gravedad, desde trastornos más leves hasta enfermedades mentales graves como la esquizofrenia o el trastorno límite de la personalidad. Al igual que los trastornos mentales, las enfermedades mentales requieren un diagnóstico y tratamiento adecuados para mejorar la calidad de vida de los individuos afectados.
Principales diferencias entre trastorno y enfermedad mental
Ahora que hemos examinado las definiciones de trastorno mental y enfermedad mental, es importante destacar las principales diferencias entre ambos. Aunque ambos términos se refieren a condiciones que afectan el bienestar mental de una persona, estos son algunos de los puntos clave que los distinguen:
Naturaleza de la condición:
Los trastornos mentales son trastornos generales que afectan la forma en que una persona piensa, siente o se comporta, mientras que las enfermedades mentales son condiciones específicas y diagnosables según los criterios del DSM.
Gravedad:
Los trastornos mentales pueden variar en gravedad, desde trastornos más leves que no interfieren significativamente en la vida diaria, hasta trastornos más graves que pueden tener un impacto significativo en el funcionamiento de una persona. Por otro lado, las enfermedades mentales pueden ser más específicas y están asociadas con cambios estructurales o funcionales del cerebro.
Diagnóstico:
Los trastornos mentales son diagnosables, pero a menudo se basan en síntomas y patrones de comportamiento, lo que puede hacer que el diagnóstico sea más subjetivo. Por el contrario, las enfermedades mentales tienen criterios de diagnóstico más definidos y específicos que se basan en el DSM.
Abordaje del tratamiento:
El tratamiento para los trastornos mentales y las enfermedades mentales puede variar, pero en general, ambos pueden requerir una combinación de terapia, medicación y cambios en el estilo de vida. Sin embargo, en el caso de las enfermedades mentales, es posible que se requiera un enfoque más especializado y una atención médica más intensiva debido a la naturaleza específica del trastorno.
Mitos comunes sobre trastornos y enfermedades mentales
«Las personas con trastornos mentales son peligrosas»
Este es un mito perjudicial que alimenta el estigma y la discriminación hacia las personas con trastornos mentales o enfermedades mentales. La verdad es que la gran mayoría de las personas con trastornos mentales no representan ningún peligro para los demás. Es importante recordar que la violencia no está inherentemente relacionada con la salud mental.
«Las enfermedades mentales no son reales, son solo una excusa para no trabajar o no cumplir responsabilidades»
Este es otro mito común que minimiza la experiencia de aquellos que enfrentan enfermedades mentales reales. Las enfermedades mentales son trastornos médicos legítimos y diagnosticables que pueden tener un impacto significativo en el bienestar y el funcionamiento de una persona. Negar la realidad de las enfermedades mentales solo perpetúa el estigma y dificulta el acceso a la atención y el apoyo adecuados.
«La terapia es solo para personas con enfermedades mentales graves»
Este es un mito que puede evitar que las personas busquen ayuda temprana para sus problemas de salud mental. La terapia puede ser beneficiosa para cualquier persona que esté experimentando dificultades emocionales o de salud mental, independientemente de la gravedad de su situación. La terapia no está reservada solo para personas con enfermedades mentales graves, sino que puede ser una herramienta útil para el autoconocimiento y el crecimiento personal en general.
¿Puede una persona tener tanto un trastorno mental como una enfermedad mental?
Sí, es posible que una persona pueda tener tanto un trastorno mental como una enfermedad mental al mismo tiempo. Esto se debe a que los términos no son mutuamente excluyentes y se superponen en ciertos casos. Por ejemplo, una persona puede tener ansiedad generalizada como trastorno mental, pero también puede desarrollar una enfermedad mental como el trastorno de pánico. En estos casos, es esencial un diagnóstico y tratamiento adecuados para cada condición específica.
¿Las enfermedades mentales son curables?
La curabilidad de las enfermedades mentales varía según la condición específica y las circunstancias individuales de cada persona. Algunas enfermedades mentales pueden manejarse con éxito a través del tratamiento y el apoyo adecuados, lo que permite a las personas llevar una vida plena y significativa. Sin embargo, es importante destacar que no todas las enfermedades mentales son curables, y algunas pueden requerir una gestión a largo plazo para garantizar el bienestar continuo.
¿Qué puedo hacer para apoyar a alguien con un trastorno o enfermedad mental?
Si conoces a alguien que está enfrentando un trastorno o enfermedad mental, es importante brindarles apoyo y entender que pueden estar pasando por momentos difíciles. Algunas formas de apoyar a alguien con una condición mental incluyen escuchar y validar sus sentimientos, ser comprensivo y empático, y animarlos a buscar ayuda profesional si es necesario. Además, educarte sobre la condición específica y romper el estigma asociado puede ayudar a crear un entorno de apoyo y comprensión.
En resumen, aunque los términos «trastorno mental» y «enfermedad mental» a menudo se usan indistintamente, existen diferencias importantes entre ellos. Comprender estas diferencias puede ayudarnos a tener una visión más clara de las diversas condiciones que afectan la salud mental y a brindar un apoyo más informado y comprensivo. Recuerda, la salud mental es tan importante como la salud física, y es fundamental abordarla de manera integral para promover el bienestar general de cada individuo.